Tu aflicción terminó hallarás trabajo, y tus deudas serán pagadas, no faltará el pan para tu familia.

Es cierto que todos queremos ser bendecidos de una manera especial por Dios, pero hay personas que solo quieren las bendiciones, pero no están dispuestas a pagar el precio sirviendo a Dios. Muchos llegan a la iglesia en busca de que el Señor les conceda una petición, y al momento de recibirla se apartan de los caminos y de olvidan por completo de aquel que les dio la bendición.

Te invitamos a leer la siguiente reflexión.

No Te Justifique, Reconoce el Error

 Bendiciones, Si hay algo fácil de hacer para el hombre, eso es Justificar las malas acciones o desobediencia, el hombre intenta usar cualquier medio o herramienta, llegando al extremo de crear sus propios métodos para demostrar que según él tiene la razón, no les importa cuestionar, le es más fácil encontrar un culpable en vez de asumir su responsabilidad, recordemos a Adán; *”Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” Génesis 3:12*, aquí se evidencia como Adán sin pensarlos dos veces redirige su responsabilidad hacia Eva, pero más allá de eso cuestiona la Creación del Señor al señalar que si fallo fue por culpa de la mujer que le dio y no de él, en Adán nunca hubo Reconocimiento de su error ni mucho menos Arrepentimiento de echo. Delante de DIOS de parte nuestra la justificación no tiene cabida; *”Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.” Salmos 143:2*

Para muchos reconocer los errores se trata de un tema de honestidad, para nosotros los seguidores de Cristo Jesús más que un tema de honestidad es un tema de Respeto y Lealtad al Creador y a su Creación. DIOS Es Dios por sobre todas las cosas y su deidad le hace conocer nuestras acciones, resultados y reacciones ante cualquier circunstancia o situación.

Si algo deberíamos tener presente es que el; Reconocimiento y el Arrepentimiento traen consigo Misericordia de Dios, tal fue el caso del hombre colgado en la cruz al lado de JESUS,*”Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”  Lucas 23: 40 al 43*.

El vivir justificado nuestro mal proceder abre una puerta que evidencia debilidad y falta de fortaleza en la relación comunión que debe existir entre el hombre su creador y todo lo creado. La Justificación solo debe venir de parte de nuestro Creador: *” Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.” Gálatas 03:8* Amen.

A…G.

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