Promesas de Dios de protegernos del peligro y toda clase de mal
|Vivimos en un mundo inseguro y peligroso, a diario vemos la inseguridad, y las personas suelen estar generosas sin saber en quien confiar, los gobiernos prometen y no cumplen Cada día que pasa el panorama de este mundo está peor y no es nada alentador ver cómo las personas se destruyen. El amor de la gente se está enfriando y lo único que vemos es que el pensamiento del ser humano es hacer lo malo.
Pero tengo buenas noticias para Ti, Dios nos promete en su palabra que guardará nuestra entrada y salida.
Salmos 121:5-8 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
Realmente estamos viviendo en una sociedad egoísta y llena de violencia, donde la confianza en las personas es cada vez menor. ¿Qué hacer ante esta realidad? ¿Dónde ponemos nuestra esperanza? ¿Cómo podemos sentirnos seguros?
Nuestra única esperanza es Dios y nuestra seguridad está en lo que dice su Palabra.*
Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno.” Juan 10:27-30 (NVI)*
No olvidemos que Jesús predijo todo lo que hoy está sucediendo en el mundo. Razón suficiente para creer y confiar en lo que Él nos dice.
Por lo tanto, no dejemos que la inseguridad y la preocupación excesiva nos lleven a caer en la incredulidad, pues tenemos un Dios que nos dice *“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9*
Busquemos cada día a Dios para vivir seguros, protegidos y llenos de su amor. Es lo que necesitamos para vivir en este mundo. *¡No dejes de orar, y meditar en la palabra de Dios!. Amen.