“De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”. Salmos 24:1

 “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”. Salmos 24:1

. Aquí y en ese momento el Rey David Reconoce la Autoría, Poder y Dominio de nuestro Padre Cread or Jehová, sobre la Tierra y Toda su Plenitud, Todo lo que hay sobre el Planeta le pertenece a Jehová.

Reconocer hoy día la Autoría del Señor en la Creación, implica estar sumergido en la Espiritualidad Genuina independientemente de las circunstancias que hayan originado la Aceptación de Dios en nuestra vida, significa reconocer que todo fue creado por DIOS, Es Percibir Su Sabiduría y Su Amor en nosotros y en nuestro entorno.

Muchas son las Teorías que tratan de hacer ver al hombre y a la naturaleza como seres huérfanos o que se es el resultado del azar, Cuan equivocado se puede estar, es toda una patraña del enemigo para apartar al hombre de su Creador, él sabe que el señor respeta nuestro libre albedrío e intenta ponernos del lado contrario.

Estar del lado de nuestro Creador es contar con una fuerza sobre natural (Espíritu Santo), que develara en nosotros Toda Verdad y  nos mantendrá Fortalecido en La Fe de la plenitud de Dios.

La Santas Escrituras demuestran que somos el Resultado de un Dios Amoroso, que tenemos un Padre de Amor que cuida y vela cada detalle de las vidas de sus hijos.

Por Insólito que parezca cada detalle  fue establecido en la vida de los hombres, Dios es Dios por encima de Todas las cosas, conoce toda y cada una de nuestras necesidades o deseos, pero solo él sabe lo que nos he más conveniente.

En Génesis 1, 2 podemos observar que la creación de los seres humanos representó la culminación de la Creación.

Dios deseó para el hombre todo lo mejor, hasta el punto de exclamar: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza… y que domine… sobre la tierra”

(Génesis 1:26). Dios proporcionó cada detalle y las condiciones para que el hombre experimente un crecimiento continuo de sus capacidades físicas, mentales, y espirituales.

Dios generó las condiciones perfectas para que viviéramos en comunión con Él, y concluyó su obra con un día para que pudiéramos recordar y conmemorar su amor y cuidado por nosotros. Amén.

A…G.

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