La primera regla de la vida ´Nunca abandones a tu madre’

El amor de una madre es el más grande e incondicional sentimiento. En la vida nadie te va a querer como ella.

Es un vínculo perfecto que nace desde que estás en su vientre, no ha visto tu rostro aún, y ya te ama con pasión. Ese amor aumenta, se multiplica, nunca se acaba.

Por tal razón, no podemos dejarla sola en su vejez, no hay nada más triste que ser abandonado, por aquel o aquellos que lo entregaste todo; precisamente en el momento en que más los necesitas.

Ella lo entrego todo por ti, tal vez allá pasado por tu cabeza, que no le pediste a tu madre nada, que todo lo que hizo fue porque quiso o porque sencillamente era su obligación.

Que si te trajo al mundo fue porque ella quiso; esto es un pensamiento egoísta e inmaduro, el cual ella no merece de parte de quién ama tanto.

Las madres son ese ser capaz de sacrificarlo todo por sus hijos, incluso de entregar su vida si fuera necesario.

Debemos estar disponibles para nuestra madre para cuando ella lo necesite, en las circunstancias o momento que ella lo prescinda.

Estemos siempre presente honremos su vida con nuestras atenciones hacia ella, «Honra a tu padre y a tu

madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la

tierra» Efesios 6:2. Es un mandamiento establecido por Dios, que trae recompensa con el, muchas personas quieren que le vaya bien y vivir muchos años, pero no están cuidando, ni honrando a su madre, la han abandonado, lastimosamente no les podrá ir bien en la vida.

Es un privilegio de parte de Dios de contar con nuestra mamá en vida, ella es un gran tesoro, el cual debemos valorar y cuidar. Aprovechar el tiempo que Dios nos regala para estar con ella.

Hazle compañía, cuida a tu madre y protégela; ella necesita de tu apoyo y afecto que la consientas todas las veces que puedas. Disfruta cada minuto que puedas estar con ella. No esperes su ausencia, para darte cuenta de su gran valor, antes que la perdamos y entonces queramos verla, escucharla y sentirla, pero ya es demasiado tarde.

La vida no está asegurada para nadie, por tal razón dile el gran amor que le tienes, todas las veces que puedas hacerlo.

Respeto a mamá, es darle su lugar en tu vida. Ella es quien mejor te conoce, es la que sabrá cómo darte paz cuando la necesites. No hay como el cariño de mamá, siempre necesitaras de él, te apoyará cuando todo el mundo deje de hacerlo, nunca te decepciona, perdona siempre, aunque otros no lo hagan.

Tu mamá es esa estrella que guía tus pasos, sin embargo, se puede extinguir, hay que amarla mientras están con nosotros, porque cuando se apague no podrás verla jamás.

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